El Organismo realiza la reparación de tuberías cuando se observan señales de daño, como fugas, grietas, corrosión, disminución de la presión del agua o cambios en el color del agua. La reparación o sustitución se da cuando la vida útil de los materiales llega a su fin especialmente si tienen más de 30 años, para prevenir futuros problemas y mejorar la calidad del agua.